LOS NIÑOS DEL ESCAPARATE

(Librería Dorita, en Malasaña)

 Relato seleccionado en el III certamen de minicuentos del Hotel Montreal, en Benicasim (febrero 2018) y publicado en la antología "Libros y niños".

El librero ya había desistido y hacía tiempo que no reprendía al grupo de niños que se pasaban las horas pegados al escaparate. Con los ojos abiertos y los dedos pegados al cristal, como si fuesen salamanquesas.

La vieja librería se había convertido en el lugar preferido de aquella pequeña pandilla. No disponían de cuartos para comprar libros, pero fantaseaban con sus maravillosas portadas. Las ilustradas tapas coloristas eran escrutadas una y otra vez por las infantiles imaginaciones que reinterpretaban Defoe, Swift, Dumas, Verne, Kipling,… Se inventaban las exóticas aventuras escondidas en los tan inalcanzables como provocadores libros cerrados tras el cristal. Debatían sobre las improbables e hipotéticas vicisitudes de Robinson Crusoe, de los hijos del capitán Grant, de las aventuras de un niño salvaje en las tierras vírgenes, de lo ocurrido a los viajeros al centro de la Tierra, de los duelos entre mosqueteros o de la llegada a la nación de la gente diminuta. A veces, alguna portada ya descolorida -tras meses expuesta a la luz y a las miradas de los niños-, comenzaba a suscitar el aburrimiento. Entonces, tímidamente, aunque convencidos de estar reclamando un derecho, pedían al librero que cambiase aquél libro por otro nuevo.